No es un adios, si no un hasta luego
Divergencia Salud nació en 2020 desde una urgencia profunda: la necesidad de crear un espacio de salud donde las personas pudieran sentirse seguras, respetadas y escuchadas sin tener que explicarse ni defenderse. Lo que comenzó como una idea pequeña, impulsada por convicción y afecto, se transformó con el tiempo en una consulta, un refugio y una comunidad viva, sostenida por la confianza y el cuidado mutuo.
Durante cinco años, Divergencia fue mucho más que un centro de atención. Fue un lugar donde muchas personas llegaron con miedo y se fueron con alivio; donde cuerpos e identidades diversas pudieron habitar la salud sin juicio; y donde profesionales encontraron una forma distinta y más ética de ejercer. Cada atención, cada conversación y cada decisión estuvieron guiadas por el respeto, la calidez y la dignidad.
Abrimos nuestras puertas en plena pandemia, en mayo de 2020, cuando el cuidado se volvió más urgente que nunca. Desde entonces, el proyecto creció, se expandió y se adaptó a las múltiples necesidades de quienes llegaban buscando acompañamiento integral. En 2022, la distancia geográfica nos llevó a transformarnos nuevamente: aprendimos a sostener el proyecto desde otros territorios, a través de la telemedicina, la educación y el trabajo comunitario. Aun así, el anhelo del encuentro presencial siempre estuvo presente.
El 2025 nos permitió un reencuentro breve pero profundamente significativo con el espacio físico, el equipo y las personas que dieron sentido a este camino. Ese regreso también trajo claridad: reconocer que este ciclo llegaba a su fin era una forma honesta de cuidarnos y de cuidar.
Hoy Divergencia Salud cierra su consulta clínica, pero no su propósito. Nos transformamos en un espacio educativo y de acompañamiento, desde donde seguiremos compartiendo saberes, generando redes y defendiendo una forma de hacer salud más humana, inclusiva y respetuosa. Esto no es un final, es una transformación.
Nuestra agenda online de atenciones sigue abierta:

Verónica Iturra
Matrona sexóloga egresada con excelencia académica de la Universidad de Concepción, cuento con más de diez años de experiencia clínica y soy creadora del centro médico Divergencia Salud, donde acompañamos a más de 5.000 personas en cinco años.
Actualmente vivo en Japón y realizo atenciones online. Brindo atención en salud sexual y reproductiva con enfoque de género y derechos en todas las etapas de la vida. Estoy especializada en sexualidad humana, sexología clínica, salud primal, gestación, parto y nacimiento humanizados, soy magíster en Salud Pública y realizo consultas en Lengua de Señas Chilena. En consulta abordamos salud menstrual, anticoncepción, ITS, sexualidad, fertilidad, embarazo, adolescencia y climaterio.

Natalia Riquelme
Médica cirujana y especialista en Salud Pública, con experiencia en atención clínica inclusiva, telemedicina y salud digital. Actualmente vivo en Tokio, desde donde realiza atenciones médicas online para Chile.
Mi práctica se basa en una atención afirmativa, respetuosa y centrada en la persona, priorizando la escucha, la claridad y la confianza. Cuento con experiencia en la atención de personas trans y queer, acompañando procesos de salud general, terapia hormonal y transición desde un enfoque ético, actualizado y basado en la evidencia científica y los derechos humanos. Además, realizo consultas de medicina general para niños desde los 8 años, adolescentes y personas adultas.